Nota sobre la formación religiosa y moral en la escuela

         Una vez más la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis estima necesario recordar a los padres católicos de los alumnos que acuden, tanto a las escuelas estatales como las de iniciativa social, el deber de la formación religiosa de sus hijosasí como el derecho que les asiste ante el Estado de que sus hijos reciban formación religiosa en el ámbito escolar. Es preciso que los padres de familia con hijos en edad escolar presten atención a que sus hijos reciban la enseñanza religiosa, dentro de las normas establecidas en el Acuerdo entre la Santa Sede y el Estado Español sobre Enseñanza y Asuntos Culturales y en las disposiciones legales concordadas que las desarrollan. Pedimos a los responsables de los centros, que garanticen el ejercicio efectivo de este derecho que asiste a los padres.

         “En la Europa de los derechos del hombre y del ciudadano, la realización de tal enseñanza garantiza derechos fundamentales de conciencia, que serían heridos por formas de marginación y desvalorización. Es justo, por tanto, que se definan claramente las normas legislativas y los ordenamientos institucionales, de forma tal que aseguren, en relación con la presencia, los horarios y la organización escolar, las condiciones para un efectivo y digno desarrollo de la enseñanza de la religión en la escuela, según el principio de su igual dignidad cultural y formativa con las demás disciplinas, que no está de ningún modo en contraste con el riguroso respeto de la libertad de conciencia de cada uno”.(JUAN PABLO II, Discurso en el Simposio sobre la enseñanza religiosa, Roma, 1991).

         Además, recordamos que todacomunidad cristiana debe comprometerse en este esfuerzo por lograr que los niños, adolescentes y jóvenes reciban la formación religiosa y moral que reclama su condición de cristianos. Esta formación se ha de recibir en el ambiente familiar, en la parroquia y en la escuela. Estos tres ámbitos de formación cristiana no se pueden considerar separados entre sí. Cada uno de ellos ofrece sus propias posibilidades educativas y tiene sus propios contenidos; todos son necesarios y se complementan.

        

La formación religiosa escolar tiene la peculiar condición de ayudar a los alumnos a alcanzar una formación cristiana en relación y diálogo con los conocimientos yla cultura que la escuela transmite. Estos conocimientos y esta cultura pueden orientarse a favor o en contra de determinadas creencias religiosas y valores morales. Los alumnos católicos tienen derecho a que tal orientación se haga en conformidad con la fe y moral católica.

         Conocemos las especiales dificultades con que se encuentran quienes tienen que cumplir el deber de impartir la enseñanza religiosa en los Colegios e Institutos. Más allá de los problemas de tipo legal y organizativo, en los que están en juego derechos y deberes de las personas que deben ser respetados por todos con exquisita delicadeza, es preciso cuidar con esmero la calidad de la enseñanza religiosa. La formación inicial, que prepara para impartir la enseñanza religiosa, y la formación permanente de los profesores de religión católica es una acción pastoral prioritaria para la Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis; constituyen una valiosa ayuda para los profesores, reforzando los contenidos de la formación inicial y elaborando los cursos de formación permanente, ya publicados y aplicados en las diócesis españolas.

         Dadas las especiales dificultades que hoy ofrece la formación religiosa escolar, consideramos muy importantes los encuentros periódicos de los profesores de religión entre sí y también con los catequistas y padres de alumnos. Es preciso poner en común el análisis de los problemas que surgen, las experiencias pedagógicas y pastorales, las líneas de acción que es necesario llevar a la práctica.

         En el curso 2012-13 la opción por la enseñanza religiosa católica ha descendido en 3.5 puntos. El descenso se ha dado solamente en los centros estatales, mientras que ha subido el 3% en los centros de iniciativa social-entidad titular católica y el 1.7% en los de iniciativa social–entidad titular civil.

         Toda la comunidad cristiana católica debe sentirse especialmente llamada a seguir con atención e interés todo cuanto se refiere a la formación cristiana de los niños y jóvenes en los centros educativos.

         Ponemos en manos de nuestra Madre María los trabajos y esperanzas en pro de la formación cristiana de los niños adolescentes y jóvenes.

Comisión Episcopal de Enseñanza y Catequesis

Madrid  11 de marzo de 2013

Utilizamos cookies de terceros para mejorar nuestros servicios. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Para saber más acerca de nuestro uso de las cookies y cómo eliminarlas vea nuestra política de privacidad.

Acepto las cookies de este sitio.

EU Cookie Directive Module Information